Primero y, antes que nada, bienvenidos a este
pequeño foro donde se irán comentando diversos aspectos y actividades
realizadas en la asignatura de Innovación Docente en la Especialidad de Dibujo.
Ahora, vayamos al lío. ¿Cómo ha sido mi paso
por la educación (formal e informal) si atendemos solo al terreno de la
educación artística? Se podría resumir en lo siguiente: fue una prolongada
etapa con altibajos. En mi camino, me he cruzado con profesores que merecen más
la pena, algunos de ellos que me marcaron más positivamente, pero desde luego
he tenido otros tantos que son como para echarlos de comer aparte.
Comencemos por el principio de los principios, es
decir, infantil. Apenas tengo recuerdos concretos, y mucho menos específicos
sobre "arte", pero viendo antiguas láminas y cuadernos de
preescolar, básicamente nos limitábamos a pintar con los dedos, rellenar
formas con colores, y pegar papelitos de colores. Personalmente no tengo mal
recuerdo de todo ello, siempre me ha gustado “enguarrinarme” con las pinturas
(por ello me dedico a lo que me dedico), pero es cierto que son actividades similares
que no aportan mucho. Tengo el caso cercano de mi hermano, quién llegaba a casa
desquiciado diciendo "hemos estado rellenando cuadrados de colores,
mañana no voy", es decir, él quería realmente que las
"clases" le aportarán algo en concreto, aun siendo tan pequeño. Por
ello habría que replantear ciertas cosas en general de la educación desde estas
etapas tempranas, pero en este momento, mi análisis no se va a centrar en este
punto.
Siguiente paso, primaria. Supongo que debo
de decir que me siento muy agradecida de todos mis profesores durante esta
etapa, no tengo ningún mal recuerdo de ninguno, y si he de admitir que, si
pudiera saber de ellos ahora que tengo la intención de dedicarme a la docencia,
charlaría durante un buen rato. A lo mejor es solo mi caso, porque siempre me
gusto aprender, pero no tengo malos recuerdos. Si nos centramos en la
asignatura de Plástica, yo tenía un profesor que era un amor, se llamaba
Mariano. Es cierto que las actividades que realizábamos eran básicamente
"manualidades", pero aquí debo de hablar alto y claro ¿por qué casi se
considera tabú la palabra manualidades dentro de la educación artística?
Durante los seis años de primaria hice actividades de todo tipo, con todo tipo
de materiales, en todo tipo de contextos y con resoluciones muy diversas. Es
cierto que no se enmarcaba dentro de la experiencia artística ni dentro de su
historia, pero me atrevo a decir dentro de este máster y dentro del mundo del
arte ¿y qué? Al menos en primaria creo que el objetivo no es ni debería ser
tanto este, sino el hacer, el adquirir habilidades motrices, cambiar de
actividades (yo nunca hice láminas estrictamente), pero sobre todo a esas
edades, lo más importante es básicamente divertirse. Insisto que es sólo mi
opinión.
Aquí ya pasamos a la época de declive, secundaria.
He de mencionar que paralelamente y ya de antes, recibía clases particulares
que me aportaban lo que nunca me aporto la secundaria a nivel artístico, por
ello nunca decliné en mi empeño a seguir por el camino del arte, pero si sólo
hubiera dependido de lo que me aportaban en el instituto hubiera abandonado muy
pronto. ¿Por qué digo todo esto? Yo creo que, en secundaria, ya desde primero,
los alumnos ya tienen una edad suficiente para que la asignatura de Plástica se
centre en otros aspectos más profundos, y no me refiero al arte en sí
mismo, sino a toda la cultura y actualidad que nos rodea que al fin y al cabo
conforman nuestra sociedad. Es una asignatura que permite que los individuos
den rienda suelta no solo a su creatividad, sino también a su razonamiento de
manera libre y una actitud crítica. Las actividades que yo he tenido que
"sufrir" no iban más allá de las temperas y hacer mezclas de colores,
y dibujar, si se le puede llamar dibujar a lo que hacíamos. ¿Acaso una asignatura
que tiene que ver con lo visual no puede tocar más aspectos, aunque no sea
profundizando, pero si abriendo pequeñas ventanas que pueden motivar y
despertar intereses muy variados dentro de los alumnos? Y que conste que este
es mi caso en particular, pero tengo la constancia de otras personas que eran
del A y no del B, cuyos profesores se centraban sólo en dibujo técnico. Por
ello yo aquí planteo una máxima que debería estar presente en todo profesor: el
conocimiento específico y el conocimiento interdisciplinar es indispensable
dentro de un buen profesor (vale ya de menospreciar los contenidos como se está
haciendo constantemente dentro de la educación más "puntera"). Se
habla mucho de didáctica sí, pero realmente esta va a cojear sin contenido y ya
va siendo hora de que lo admitamos. Se habla también de metodologías
innovadoras, pero porque no primero cambiamos el sistema de manera que sólo
aquellos con vocación y realmente sean aptos para la enseñanza puedan acceder
al sistema. Desde dentro de la propia educación no se dan cuenta de los
verdaderos problemas de la educación; yo sí critico la ausencia de nota de
corte dentro de las carreras universitarias enfocadas al terreno educativo, yo
sí voy a criticar lo que otros muchos no quieren criticar. Una buena parte de
la culpa la tiene el gobierno, pero siempre se tiende a ignorar este otro
punto, el punto de la formación del profesorado, el cual tiene bastantes
debilidades las cuales no tienen tanto que ver con la metodología como se nos
pretende engañar (hablan de innovación, pero esta se cae por sí sola, al menos
de momento).
Ya que me centro en la educación artística no voy
a hablar tanto de otros aspectos paralelos, que en mi caso también me
afectaron, pero sí dejo la siguiente pincelada. Contra el bullying no se
está haciendo gran cosa, y los cambios dentro de la sociedad cambian las
maneras en que se manifiesta el acoso antes de que las medidas tengan efecto
real, por lo que considero que el cambio se ha de dar desde dentro de la
sociedad y no solo desde la educación. No se puede actuar si no van de la mano
las dos esferas.
Para ver ciertas dificultades de la sociedad
actual con una postura totalmente crítica os recomiendo ver la entrevista de
Jordi Évole al sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman en Salvados. Una postura que
choca de lleno con la socialmente aceptada pero que debería hacernos reflexionar.
Dejo el enlace:
Posteriormente, realicé el bachillerato de arte
en la Escuela de Artes de Valladolid y el grado en Bellas Artes en Salamanca.
No voy a dar nombres en concreto, pero en este punto ya se mezclan ambas
vertientes. Hay profesores vocacionales y profesores que están por estar. En
la universidad esto llegaba al límite de tener que buscar a los profesores
dentro de la cafetería, lo cual muy lógico no es que digamos. Y el problema es
que nosotros como alumnos apenas podemos hacer nada por cambiar todo esto. Sinceramente
no sé qué se podría hacer, sólo pido que quién se plantee ser profesor lo haga
por vocación y no busque más ingresos dentro de sus cuenta bancaria ni
vacaciones más prolongadas.
Y ahora me encuentro realizando el MUPES
(máster para el profesorado en secundaria...), precisamente para no hacer todo
lo que se hizo conmigo, y para recordar a aquellos viejos profesores de mi
infancia que si me marcaron positivamente. No voy a extenderme ahora en este
aspecto porque no es el momento, pero este máster universitario también tiene
grandes lagunas, la primera, que realmente no me ha preparado hasta la fecha de
cara a unas oposiciones el día de mañana ¿por qué? Por ese constante
menosprecio a los conocimientos y el contenido y esas ganas de hablar de
ideales e innovación, llenándose la boca sin apenas decir nada nuevo.
Aquí os dejo una muestra de mi obra:
Aquí os dejo una muestra de mi obra:
Sé que la reflexión es dura y extensa, pero
quién si tenga tiempo que lo lea, pues a lo mejor os hace click algo dentro de vuestro cerebro y cambiamos poco a poco las
cosas. Espero vuestros comentarios.
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